Hasta hace poco no había visto una vaca de mar, a pesar de vivir en la costa. ¡Qué sorpresa cuando me encontré con la primera! Se trataba de una Aplysia dactylomela, un gasterópodo parecido a una babosa de mar, pero enorme, que alcanza un tamaño de hasta 40 cm en algunos casos.
Podrás cruzarte con esta especie cuando haces snorkel, pues prefiere las zonas poco profundas, donde se alimenta de algas.
Si has visto una durante una de tus excursiones de snorkel o buceo y quieres saber más, sigue leyendo mientras nos sumergimos en el extraño mundo de la vaca de mar.
Aspecto de la vaca de mar
Como ya hemos dicho, se trata de un bicho marino bastante extraño. La vaca de mar (Aplysia dactylomela) es un gasterópodo de la familia Aplysiidae, las liebres de mar. Forma parte del orden mayor Opisthobranchia.
Esta especie suele crecer hasta unos 20 cm, aunque se ha registrado ejemplares más grandes. Esto las hace bastante más grandes que la mayoría de las babosas marinas.
La Aplysia dactylomela se distingue de otras liebres de mar del mismo género por los anillos negros en su cuerpo. Estos pueden variar en su color base desde el amarillo agrisado hasta el marrón oscuro. En la parte superior del cuerpo, también conocida como manto, se encuentran unos pliegues ondulados llamados parapodios.
La vaca de mar tiene un caparazón interno, pero es bastante frágil y no parece tener mucha utilidad. Algunos expertos han sugerido que se trata de un remanente evolutivo y que los opistobranquios como éste tenían antiguamente las conchas más pronunciadas.
Nombre (común, científico ) | Vaca de mar, Aplysia dactylomela |
Familia | Aplysiidae |
Distribución | Océano Atlántico |
Hábitat | Aguas poco profundas y pozas de marea |
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Hábitat natural de la vaca de mar
Este gasterópodo se consideró durante mucho tiempo una especie pantropical – una criatura que se encuentra de forma natural en casi todas las regiones tropicales del mundo. Sin embargo, en 2013 se descubrió que los ejemplares encontrados en el Océano Indo-Pacífico son en realidad una especie diferente: Aplysia argus. A pesar de ser muy similares visualmente, a nivel genético no son iguales.
El descubrimiento de la distinción genética entre la Aplysia dactylomela y la argus significa que la primera es en realidad un habitante mayoritariamente del Atlántico.
Dicho esto, al igual que muchas otras criaturas marinas (como el gusano de fuego), la vaca de mar también es una recién llegada al Mediterráneo. Desde principios de la década de 2000, se ha dedicado a colonizar este nuevo territorio. Su repentina aparición es probablemente el resultado del aumento de la temperatura del mar.
En su hábitat natural, las vacas de mar se encuentran sobre todo en las aguas poco profundas, donde abundan las (macro)algas. Son comunes en las pozas de marea y en las zonas costeras.
Datos sobre la vaca de mar
Dieta
La vaca marina es una especie herbívora que se alimenta de algas. No es exigente, y suele consumir una amplia gama de lo que está disponible. Esto incluye diferentes tipos de lechuga de mar de géneros como Ulva y Enteromorpha.
Como se comenta más adelante, el consumo de algas marinas rojas como la Hypnea musciformis puede dar a estos opistobranquios una ventaja adicional a la hora de defenderse de los depredadores.
Mecanismos de defensa
¡Sí! A pesar de ser un herbívoro pacífico, la vaca de mar no es realmente indefensa. Su cuerpo grande y blando puede parecer una golosina para algunos depredadores, pero la Aplysia tiene una sorpresa en la manga.
Al igual que un pulpo, esta babosa puede lanzar un chorro de tinta púrpura para disuadir a los atacantes. La tinta se produce como resultado del consumo de pigmentos rojos de ciertas algas marinas.
Los científicos han sugerido que esta tinta tiene varias funciones, y algunos depredadores como las gaviotas la evitan. Es probable que no sólo funcione como una especie de cortina de humo, sino que también tenga mal sabor y sea posiblemente un irritante.
Reproducción
Como muchas otras babosas marinas, la Aplysia dactylomela es hermafrodita, por lo que es a la vez macho y hembra. Cuando las vacas de mar se reúnen para copular, una de ellas asume el papel de depositaria del esperma y la otra se encarga del óvulo excepto en algunos casos, en los que hacen las dos cosas a la vez. Se sabe que a veces forman largas cadenas de individuos que se aparean al mismo tiempo.
Tras la fecundación, las vacas de mar van por caminos distintos para poner sus huevos. Al eclosionar, las crías de las babosas pasan por una fase planctónica en la que son extremadamente pequeñas y se alimentan de fitoplancton (diminutas partículas planctónicas). Al cabo de unos 30 días, se transforman en las vacas de mar pequeñas pero completamente desarrolladas.
¿Sabías que? La Aplysia dactylomela sólo vive algo menos de un año, pero puede producir decenas de millones de huevos durante este tiempo. Empiezan a aparearse con sólo dos meses de edad y no paran hasta que finalmente acaban pereciendo.
Sí, ¡puede nadar!
Aunque probablemente sea lo último que esperarías de estas especies, las vacas de mar pueden nadar. Si ves una en el fondo marino, es fácil preguntarse por qué parece tener una especie de grieta en el centro; pues bien, son sus parapodios, que puede mover hacia arriba y hacia abajo para propulsarse en el agua.
Los estudios han demostrado que la razón más probable para que las vacas de mar naden es para alimentarse. También suelen nadar si están siendo atacadas, pero no con tanta frecuencia como para buscar alimento.
En la ciencia
Curiosamente, la vaca marina es una especie muy investigada. Los científicos se interesan por cuestiones como su tinta, pero lo que más buscan es el cerebro. Esta especie es una candidata principal para la investigación neurológica debido a su gigantesca neurona derecha, situada en el ganglio abdominal.
En esencia, esta neurona no es diferente a la de las criaturas más grandes como humanos. Esto significa que puede utilizarse para estudiar de forma fácil y fiable todo tipo de funciones cerebrales, como los reflejos.
Si tienes más preguntas sobre las vacas de mar o quieres compartir la historia de uno de tus propios encuentros con ellas, ¡no dudes en dejar un comentario abajo!
Fuentes